Todos sabemos que cuando uno juega "la banca nunca pierde". Pero esta frase hecha también hay que aplicarla a los "bancos". Nuestros queridos bancos, que tanto dan, que son el "sistema circulatorio" de nuestra economía y que sin ellos nada sería igual. Posiblemente retrocederíamos a una actividad económica propia de hace 200 años. Pero en los tiempos de esperpéntica crisis que corren, los bancos se han convertido en los auténticos protagonistas por varios motivos.
Primero por ser los que han aumentado "la presión sanguínea" de la economía, es decir, sobrecalentándola a través de inyectar ingentes cantidades de dinero a través del crédito, lo que ha hecho que en paises como España (mayormente dirigido hacia el sector de la construcción)hayan provocado unos niveles de inflación muy altos si los comparamos con paises de nuestro entorno.
En segundo lugar, al conceder créditos (en este caso hipotecarios) con la espectativa de futuros aumentos en los precios, no han dudado de ofrecer más del 100% del valor escriturado de las viviendas. Este movimiento ha despertado, una ya de por sí, insaciable avaricia de la sociedad por la compra especulativa de viviendas, provocando una espiral indefinida de aumento en los precios en el sector.
En tercer lugar, enarbolando las leyes del libre mercado, y que las autoridades gubernamentales deberían regular, las entidades bancarias se han lanzado a lo que hace todo el mundo (¿no es así?) a ganar el máximo dinero posible. Una especie de "Coge el dinero y corre".
Sí, las Autoridades gubernamentales a las que tan bien les ha ido mientras el dinero entraba a espuertas en sus arcas, se han dedicado a mirar hacia otro lado, sin poner límites a los excesos del sector financiero, sin aumentar la protección a los desinformados ciudadanos que, mal asesorados por un puñado de desalmados, se han lanzado como locos a la compra de viviendas a unos precios que hoy causan vértigo. Algunos pobres, los peor colocados en esta carrera de desmesuras, después de haber perdido su trabajo se ven embargados porque los bancos ejecutan las garantías con las que concedieron los créditos hipotecarios, es decir, sus viviendas.
Pero la pesadallida no acaba con el embargo, la banca esa que nunca pierde, si con la ejecución de la hipoteca no queda saldada la deuda, perseguirá al deudor más allá de la tumba, hasta que éste pague todo lo que debe.
Y es en este punto donde yo acuso a los gobernantes de no adoptar ningún tipo de medidas que pongar freno a la insaciable avaricia de la banca, ya que aquí encontramos otro punto dónde la legislación vigente otra vez (que casualidad) resulta favorable a la "banca que nunca pierde"
Os voy a plasmar un texto que encontré (12_11_2 en Cinco Dias)y en donde se explica con bastante claridad la indefensión con la que nos encontramos los ciudadados y la impunidad (claro, amparándose en la ley) con la que actúa la banca.
Cinco Días - 12/02/2011
Unas 118.000 familias fueron desahuciadas de sus casas durante el pasado año, al ser incapaces de hacer frente al pago de la hipoteca, según los datos recogidos por la agencia de calificación crediticia Moody's. Para muchas de estas familias, la pérdida del hogar ha sido solo el principio. La legislación española establece que el firmante de la hipoteca está obligado a responder de su deuda con "todos sus bienes presentes y futuros". Lo que significa que aunque entreguen su vivienda al banco este podrá seguir reclamándoles otros pagos, por un valor adicional de hasta la mitad del crédito concedido, durante el resto des sus vidas.
La justicia, sin embargo, parece tener dudas sobre la idoneidad de este sistema. Así lo refleja una reciente y polémica sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra que considera "moralmente rechazable" que los deudores deban responder por la deuda contraída con el resto de su patrimonio, habiendo entregado ya el domicilio. Aunque esta resolución ha saltado a la primera plana de los medios de comunicación, el caso no es único. Otro auto, dictado en junio de 2010 por la Audiencia Provincial de Ciudad Real, ya admitió el embargo del inmueble como pago único para saldar cuentas con el acreedor. El caso navarro, no obstante, ha ganado aún más eco dado que en los últimos días, otra sala de la misma Audiencia ha dado la razón al banco. Una contradicción acentuada por el hecho de que en ambos procesos el ejecutor de la hipoteca era la misma entidad, el BBVA.
Todos los expertos consultados, sin embargo, coinciden en una misma tesis. El primer dictamen de la Audiencia navarra, que está siendo recurrido por la entidad, es meramente anecdótico. La ley, tal cual está hoy escrita, permite a las entidades seguir reclamando dinero aún tras la apropiación de la vivienda. Además, las sentencias referidas no sientan jurisprudencia alguna. Lo que abren, eso sí, es la puerta al debate de la normativa actual. Una bandera que han empezado a enarbolar las asociaciones de consumidores, quienes han sido recientemente secundados por los sindicatos. UGT reclamó el jueves al Gobierno que la modificación del modelo español de ejecución hipotecaria se coloque sobre la mesa de negociación del diálogo social.
Existen infinidad de cambios posibles, aunque el más drástico sería aprobar la dación de la vivienda como pago único para eximir de más responsabilidades. Así ocurre en otros países como Estados Unidos, donde la crisis financiera también ha provocado una ola de desahucios en lo que se conoce como el efecto sonajero. Basta con enviar a la entidad bancaria las llaves del inmueble dentro de un sobre para acabar con toda responsabilidad.
Posibles modificaciones
Desde la Asociación Hipotecaria de España, que agrupa a las entidades financieras que conceden estos créditos, exponen que una modificación de este calibre endurecería las condiciones bajo las que se permite firmar una hipoteca. Podrían rebajar, por ejemplo, el porcentaje del coste que ayudan a sufragar. Hoy día, el límite suele establecerse en un 80% sobre el precio de la vivienda. Si bien, durante el periodo de bonanza, la cifra alcanzaba a menudo un 110%, y sigue siendo del 100% hoy día para los pisos que venden las propias entidades. El argumento principal, no obstante, es que ante el riesgo de salir perdiendo si el precio de la vivienda cae, la banca exigiría más dinero y mayores garantías para conceder un crédito sobre un inmueble.
"El valor del mercado se ha devaluado porque fue la propia banca quien lo hinchó durante muchos años para así ir firmando hipotecas cada vez más caras", responde Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua. "En cuanto a que las condiciones se endurecerían si bastara con entregar la casa para saldar la hipoteca, eso es como cuando se obligó a las operadoras de telefonía a cobrar por fracción, en lugar de embolsarse minutos completos. Decían que tendrían que subir las tarifas. Pero no es que sea más caro, es que se habían acostumbrado a ganar dinero de más a costa de sus clientes", ilustra.
Existen, por otra parte, cambios en el reglamento menos drásticos, que podrían equilibrar el sistema. Uno de los aspectos diferenciales del modelo español es el que se produce al subastar los pisos de quienes no pueden hacer frente a los pagos de las cuotas. Si la subasta queda desierta, algo que según fuentes del mercado ocurre frecuentemente en la actual crisis, el banco acreedor de la hipoteca tiene derecho a adjudicarse la casa "desde el 50% del valor" de su tasación original. El "desde" resulta simbólico, explican los expertos en la materia, pues nadie paga más del mínimo exigido. Será esta cifra, y no el valor actual de inmueble en el mercado, la que se descuente de la deuda del cliente antes de seguir reclamándole nuevos pagos. El escenario resulta extremo, teniendo en cuenta que el descenso medio de las viviendas en España durante la peor crisis que se recuerda ha sido de entre el 13% y el 20%, muy lejos del 50% que se impone en este procedimiento. Una nueva tasación del precio de mercado del inmueble y la aceptación del 100% del valor a la hora de descontar la deuda podría resultar más apropiado. Esta es una de las tesis defendidas por la Audiencia de Navarra en su sentencia a favor del cliente.
Desde el Colegio de Registradores de la Propiedad recuerdan, además, que el banco puede vender los inmuebles más tarde a un precio superior, incluso superando el total del crédito pendiente, y aun así, seguir exigiendo la deuda al ejecutado. Supervisar estas operaciones, o elevar el precio mínimo de adjudicación del 50% al 75% del precio escriturado, son otras de las alternativas a estudiar.
Una posibilidad más sería facilitar la entrada de nuevos pujantes a las subastas de inmuebles embargados. "Para acudir a ellas hay que consignar un 30% del valor de tasación original. Una solución sería bajar este porcentaje para que el simple hecho de intervenir en una subasta no fuera tan costoso", expone Daniel Jiménez, director del departamento de Derecho Procesal y de arbitraje del bufete de abogados Ashurst. "La consignación se establece para que nadie puje sin intención y termine quebrando la subasta. Pero puede haber otro tipo de cautelas, como convertir ese acto en un delito penal", agrega.
Desde este blog humilde y que casi nadie lee quiero lanzar una propuesta:
¿merecemos estos gobernantes que ni son capaces de gobernarnos ni son capaces de demostrar decencia, dándo muestras continuadas de su nivel de corrupción?
Yo creo que no. No en mi nombre.
Las próximas elecciones están a la vuelta de la esquina y podemos decirles que no nos gustan haciendo que nuestras papeles computen como VOTOS NULOS.
Hagamos "LA REVOLUCIÓN DEL VOTO NULO"
Una web que se devora asimisma (y 2)
Hace 3 días
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