sábado, 28 de mayo de 2011

Política 3.O o como se quiera

Pensaba que iban a ser unas elecciones (las últimas claro) anodinas, más que previsibles, con los mismos discursos, las mismas caras, en fin, más de lo mismo. Sinceramente no he leido ningún programa electoral, ni he prestado atención a ningún debate político.

Pero tengo que reconocer que estas elecciones han sido diferentes y ¡vaya! han conseguido sorprenderme y, en cierto modo, implicarme. La sorpresa no ha sido debida a los propios resultados electorales (con escuchar a mi vecino del primero podría haber hecho un pronóstico electoral cercano al 100% de efectividad) sino a la movilización horizontal (no propuesta por ningún lider)y resuelta en asentamientos en las principales ciudades españolas (la llamada spanishrevolution por parte de la prensa extranjera).

Podría hacer una larga reflexión sobre el movimiento, en su lugar voy a reflejar unos comentarios realizados por escritores y analistas que en mi opinión, reflejan (en su mayoría) una visión esperanzadora y fresca de lo que supone este tipo de movimiento, que no es otra cosa que una adaptación-modificación a una sociedad del bienestar (caracterizada por tener a su alcance la disponibilidad de tiempo para dedicarlo al ocio y gran cantidad de alternativas, y ello sazonado con una ideología marcadamente consumista) del movimiento surgido en algunos paises árabes y por todos conocido.

Juan Freire, escribio en el espacio público.
"La gente quiere hacer lo mismo que hacen los grupos de poder que determinan las políticas de gobierno mucho más que los votos: quieren opinar, proponer, debatir … influir. Y, al contrario de la práctica habitual de políticos y lobbies, quieren hacerlo de forma transparente y abierta. Este deseo une a la gente que estos días sale a la calle, no una ideología".

Agapito Maestre hizo el siguiente comentario:
"Lo decisivo de esta protesta, con todas sus contradicciones y manipulaciones, sigue en pie: los españoles no somos borregos, la casta política tiene una gran parte de culpa de todos nuestros problemas y, por supuesto, es menester que el espacio público-político no sea devorado por la clase política. Son necesarias reformas importantes en el sistema político. O hay regeneración democrática o esto muere."

Elvira Huelves en Cuarto Poder escribe “me uno de corazón y mente a esta generación espléndida de españoles que están hablando a favor de mejorar nuestro pobre país maltratado desde tiempos inmemoriales, y lo que es más, de sacudir la democracia -adormecida en favor de los depredadores – para que resurja renovada, fresca. Hasta la próxima vez, ya que de eso se trata. Convencimiento“.

El editor de vidasenred.com se muestra doblemente indignado, por lo que pasa y por lo que han contado,
“Estoy muy indignado, en primer lugar con los medios, salvo honrosos casos, ellos han querido desvirtuar el #15M disfrazándolo de movimiento anti globalización de radicales de izquierdas. Los que lo creyeron son los responsables. Indignado con la derecha que ha tildado de antidemocrática la rebelión cívica y pacífica, mintiendo de forma grosera al decir que pedían la abstención. Más culpables son los que se lo creyeron, debería leer un poco lo que Democracia real ya explicó en su momento. Indignado con la izquierda, maestros de la propaganda, quienes quisieron apoderarse de las protestas, ignorando que iban dirigidas principalmente contra ellos y su pésima gestión de la crisis. Para colmo han tenido el valor de culpar de la crisis a todos lados menos a su gestión de la misma”.

Ramón Lobo que escribía el día de reflexión:
"Vengo de la Puerta del Sol, a 200 metros de mi casa. Llego empapado de dignidad colectiva, de pertenencia, de ser parte de algo que podría llegar a ser grande. Es lo más importante que vivo desde los años de la Transición. Nunca pisé la plaza un 31 de diciembre, jamás me atraganté de uvas a pie de campanada en medio de una marabunta. Odio las marabuntas. Esta noche ha sido diferente, esta noche ha merecido la pena estar, participar, compartir, ser engullido, marabunteado."

Enrique Dans escribía el 27 de mayo
"No me sentía representado por los acampados que quedaban en las plazas españolas. Hace días que dejé de pasarme por Sol. No me gustaban las asambleas que pretendían ingenuamente arreglar el mundo. Las señales extravagantes que desvirtuaban el movimiento y sus peticiones iniciales llenándolo de meditaciones trascendentales, cuencos tibetanos, comisiones del amor y Om planetarios. Me parecía que estaban dando una imagen inadecuada, perjudicando claramente la consecución de los fines inicialmente buscados, y ahuyentando a muchos ciudadanos que no se veían cómodos en medio de semejante parafernalia. Me habría parecido muchísimo más sensato optar por concentraciones masivas todos los días a una hora determinada para mantener el pulso informativo, sin acampar ni generar problemas de orden público"

No voy a analizar los anteriores comentarios, sólo pretendo poner de manifiesto lo que piensan algunas personas sobre este acontecimiento. Si que os diré que la política _que no los políticos_ va a cambiar (esta afirmación ni es objetiva ni esta razonada: es una respuesta claramente emocional). Posiblemente no tanto como a mí me gustaría, pero va a cambiar.

Realmente soy muy escéptico en cuanto a los sistemas políticos futuros y la forma de gestionarse los propios partidos, porque los políticos del futuro (las personas) llevarán el mismo "traje" con el mismo tipo de "motivaciones", y por lo tanto, va a ser muy difícil que las cosas sean diferentes a como son hoy día.

Aquí os dejo(sólo he realizado la extracción de las ideas básicas) una síntésis comparativa de las características del sistema político actual y futuro (espero):

MODELO DE PARTIDO ACTUAL
- la autoridad se basa en el poder
- incapaz de seleccionar a los mejores
- basado en agrupaciones territoriales
- el partido como maquinaria electoral
- estructura rígida, basada en la jerarquía

MODELO FUTURO
- autoridad basada en el conocimiento
- liderazgo cohesionador y transparente
- basado en comunidades activistas. El activismo como elemento de cohesión
- conocimiento compartido
- reconocimiento de la autoridad, no la jerarquía
- mejor las causas que los dogmas